El Ayuntamiento de Torrelodones busca al más guarro, al guarro del barrio. Una iniciativa que ya tiene galardonados este mes. Tercer premio para el que ha abandonado junto al contenedor de vidrio un muestrario de mimbre y una obra de arte manual. Segundo, para un vecino que facilita con una alfombra, una bañera infantil y cuatro sillas el descanso de quienes pasean por las calles.

El primer premio ha sido para el vecino que, por fin, se ha decidido a cambiar los colchones de casa, amén del arbolado. El premio especial se lo ha llevado el que ha estado cerca pero, por medio metro, se ha dejado sin meter la bolsa en el contenedor. Los vecinos son los encargados de mandar fotos a un teléfono del Ayuntamiento. Una foto con cuatro litronas descansando a la sombra del contenedor de vidrio tiene todas las papeletas para llevarse el premio especial del mes que viene.

Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Torrelodones espera que los vecinos dejen de hacerlo por vergüenza. Porque al pasear por las calles de Torrelodones se comprueba que dejar grandes bolsas de basura al lado de los contenedores, cajas de cartón, o cualquier escombro es el día a día.

Pese a los imaginativos recordatorios de los contenedores, esta práctica sigue siendo habitual. Si se localiza al infractor, el Ayuntamiento puede multarle hasta con 750 euros. "Se busca la concienciación del propio vecino que está obrando mal y que se sienta interpelado por sus propios vecinos", exclama Rosa Rivet, concejala de Cultura en el Ayuntamiento de Torrelodones.

Además, cualquier ciudad se puede sentir identificada. En Barcelona o en Sevilla, también podemos encontrar contenedores rodeados de basura. Los premios solo se dan en Torrelodones pero el incivismo es nacional.