Bernardo Montoya ha remitido una carta a Telecinco en la que acusa a su expareja del crimen de Laura Luelmo en El Campillo, Huelva. En ella asegura que su expareja Josefa mató a la joven por celos: "Presencié el trágico suceso. Josefa acabó con la vida de Laura. Hasta ahí puedo contar para no hacer daño a su familia".
"Le dije que no se preocupase, que yo me comía este marrón por ella. Se me abrazó llorando y volví a darle dinero", explica Montoya en la misiva. El presunto asesino de la joven asegura que "no hubo violación a Laura": "Cuando los forenses confirmen el diagnóstico, lo determinará".
"La casa donde vivía Laura fue mía antes de vivir ella allí. Mi padre vendió esa casa, pero yo no sabía que la ocupaba Laura hasta ese trágico día. Mientras yo estaba fuera de mi casa, avivando el fuego, sentí el ruido de una puerta", asegura Montoya explicando su versión de lo que pasó aquel día.
"Del número 13 vi salir por primera vez a Laura, caminando hacia donde yo estaba. Pasaron de 10 a 15 minutos y ella regresó. Cuando llegó a mi altura yo, sanamente, le dije que no le había costado encontrar la tienda. Ella dio un pequeño suspiro y me dio las gracias", zanja.
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