La Guardia Civil ha detenido en Santa Pola (Alicante) a los siete presuntos participantes en una riña tumultuaria, en la que se emplearon palos de gran longitud y una pistola táser, además de provocar gran alarma entre los vecinos.

Los detenidos, según ha explicado el instituto armado, son seis hombres y una mujer españoles de edades comprendidas entre los 17 y los 45 años, a los que se les imputa un delito de riña tumultuaria, tenencia ilícita de armas prohibidas y lesiones.

Los hechos se produjeron este lunes a las 19:00 horas, cuando agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Santa Pola acudieron hasta una calle céntrica para intervenir en una reyerta en la que, según testigos, se estaban utilizando varios tipos de armas.

A su llegada, una de las partes implicadas ya había huido, mientras que la otra permanecía allí, ya que se trataba de los moradores de la vivienda donde comenzó la pelea. En ese momento, se procedió a la identificación preventiva de los presentes, hasta que el análisis del suceso permitiera averiguar su grado exacto de participación.

De igual forma, se hallaron escondidos por los bajos de los vehículos los elementos utilizados en la riña: varios palos de grandes dimensiones, de madera y hierro y un arma tipo táser que los agresores habían tirado al escuchar que se acercaba la policía.

El Área de Investigación de la Guardia Civil de Santa Pola, que llevó a cabo la investigación, consiguió identificar a todas las presuntas personas involucradas en apenas dos días, gracias al exhaustivo análisis de los vídeos difundidos en redes sociales. También se localizó al propietario de un vehículo que resultó dañado en el incidente.

Este martes ya se detuvo a tres personas, entre ellas un menor de 17 años, mientras que el miércoles se dieron por finalizadas las actuaciones, con la detención de cuatro personas más, entre ellas el portador de la pistola táser, que a pesar de haberla accionado, no llegó a impactar contra ninguno de sus oponentes.

Todos han quedado en libertad tras prestar declaración en las dependencias de la Guardia Civil y en presencia de su abogado. La rápida actuación de los investigadores ha sido clave para restaurar la calma entre los habitantes de Santa Pola, que quedaron impactados por los vídeos transmitidos en las redes sociales, ha zanjado la Guardia Civil.