El Tribunal de Apelaciones de Delitos Penales de Texas ha frenado la ejecución de Melissa Lucio, la madre latina acusada de matar a su hija de dos años. La ejecución estaba programada para este miércoles, después de que la mujer haya pasado los últimos 14 años en el corredor de la muerte.

Un juzgado determinó que maltrató de manera continua a su hija Mariah, acabando finalmente con su vida, y ahora el Tribunal ordena al Congreso del estado que examine su posible inocencia.

Los hechos se remontan al 2007, cuando fue condenada a la pena capital por la muerte de su hija de 2 años. Contra ella pesaron sus antecedentes por consumo de drogas y que, tras un largo interrogatorio de la policía, llegó a declararse responsable de lo ocurrido.

Pero en su juicio no se tuvieron en cuenta pruebas que confirmarían la versión que Melissa ha tenido durante todo este tiempo: que su hija que se cayó en el jardín. Esto convertiría la muerte de la niña en un fatídico accidente.

"Ha habido jueces y miembros de la Junta de Perdones e Indultos que han manifestado sus continuas dudas sobre el proceso que se siguió", explica Carlos de las Heras, responsable de Amnistía Internacional contra la Pena de Muerte.

Senadores texanos, asambleístas locales y organizaciones como Amnistía Internacional habían pedido un nuevo juicio y que mientras tanto se detuviese la ejecución. Con la decisión de la corte esto ha sido posible.

El Tribunal destaca el hecho de que varios miembros del jurado que condenaron a Lucio en 2008 han afirmado públicamente que de haber conocido todas las pruebas que había sobre el caso, no habrían optado por la pena de muerte. Además apunta a varias pruebas científicas que han salido a la luz, y el hecho de que la Fiscalía ocultó pruebas que habrían resultado favorables a Lucio.

La ejecución de esta madre de 53 años queda por lo tanto suspendida hasta que el Congreso de Texas analice estos argumentos y llegue a una conclusión.

La primera mujer latina condenada a muerte

Melissa Lucio se convirtió en 2008 en la primera latina condenada a muerte por supuestamente haber matado a su hija de dos años de una paliza, aunque ella alega que fue un accidente porque la niña se cayó por unas escaleras.

La madre de ascendencia mexicana ha recibido el apoyo de varias organizaciones, así como de prácticamente la mitad de los legisladores de Texas, tanto demócratas como republicanos, que aseguran que el caso de Lucio despierta demasiadas dudas como para que sea ejecutada. "Este caso muestra que no se puede confiar en la pena de muerte en Texas (como medio) para proveer justicia para todos. Sabemos que es muy defectuoso y está plagado de errores humanos e inconsistencias", dijo recientemente el legislador estatal demócrata Joe Moody.