Se cumplen 10 años de un engaño de película: un niño de seis años que supuestamente estaba en peligro dentro de un enorme globo a 2.000 metros de altura. Sus padres dieron la alerta y el mundo entero contuvo la respiración, pero todo era un montaje que fue destapado por el propio niño.
"Se busca a un niño de seis años que puede o no haber subido a este globo de helio": así irrumpía la noticia en los informativos de medio mundo. Pegados a sus televisores, miles de ciudadanos seguían el minuto a minuto.
Durante dos horas, un globo con forma de ovni sobrevoló Colorado. Dentro, a más de 100 kilómetros por hora y 2.000 metros de altura, un niño de seis años estaba atrapado, o de eso alertaron sus padres.
Cuando el globo por fin cayó, no había ni rastro del pequeño. Todo ese tiempo había estado escondido en el ático de su casa, pero lo más sorprendente de la historia fue su inocente confesión en directo en televisión: "Lo hicimos por el espectáculo", reconocía.
Todo un gran un montaje organizado por sus padres para conseguir fama, según concluyó el juez que los condenó. Diez años después, el niño del globo, como así lo bautizaron las cadenas de televisión, se ha convertido en el adolescente del globo.
"No he pensado nunca aprovechar lo ocurrido", ha asegurado, aunque aun así no duda en mostrarse dentro de un globo en la escenografía de uno de los videoclips de su banda de heavy metal.
Sus padres, que fueron condenados a entre 20 y 30 días de prisión, siguen manteniendo que no fue una artimaña publicitaria. De hecho, la madre ha llegado a asegurar que se declaró culpable porque pensó que podían deportarla. Hoy, dicen, buscan no ser recordados por el engaño que paralizó el mundo.