El psiquiatra que atendió a Rosario Porto a finales de julio de 2013 le diagnosticó depresión severa. Antes de recetarle algún fármaco, le preguntó si se medicaba. "No estaba tomando nada", fue lo que le respondió la madre de Asunta, según ha explicado el experto al fiscal del caso.
No obstante, Alfonso Basterra le compró en hasta dos ocasiones Orfidal, un hecho que no favorece a la defensa de Alfonso ni a la de Rosario. Lo que sí estaría justificado son los episodios de amnesia que Rosario sufrió después de la muerte de Asunta.
En esa situación se pueden dar lagunas de memoria, según ha señalado el psiquiatra. "Con 15 miligramos de Orfidal, algún tipo de amnesia, sobre todo para hechos recientes, es posible", confirma.
Los tres psiquiatras coinciden en que Rosario sufría una depresión. Las obras en casa y el estrés por las numerosas actividades extraescolares a las que estaba apuntada Asunta podrían estar detrás de la enfermedad.
A este respecto, señala el psiquiatra que trató a Rosario que ésta le dijo sobre Asunta que "es una niña que está metida en cantidad de extraescolares, y eso a veces es difícil de compaginar".
La sesión de juicio ha terminado con la muestra de pruebas periciales como la de una cámara de seguridad, en las que se muestran imágenes de Asunta y Rosario la tarde que desapareció la menor. En las próximas horas se conocerán las conclusiones finales del fiscal.
"Le habían lavado el cerebro"
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