"Un laboratorio de crueldad"
MSF pide desmantelar la polémica Fundación Humanitaria para Gaza: "No es ayuda, son asesinatos orquestados"
El contexto Esta organización estadounidense, respaldada por Israel, asumió el reparto de ayuda tras meses de bloqueo total, algo que rechazan la ONU y las organizaciones internacionales. Desde entonces, decenas de palestinos han sido asesinados a tiros cuando acudían a sus puntos de reparto a por comida.

Resumen IA supervisado
Israel está causando una crisis humanitaria en Gaza, bloqueando la entrada de ayuda y sometiendo a la población a bombardeos y violencia. Desde marzo, el Gobierno de Netanyahu ha delegado la distribución de alimentos en la controvertida 'Fundación Humanitaria para Gaza' (GHF), en cuyos puntos de reparto no dejan de sucederse episodios de violencia. Médicos Sin Fronteras denuncia que estos centros son escenarios de "asesinatos orquestados", con numerosos heridos y muertos, incluidos niños. La organización critica la militarización de la ayuda, señalando que las heridas de bala indican ataques intencionales. Además, el bloqueo y la violencia han provocado la muerte por hambre de casi 200 personas, muchas de ellas niños. La comunidad internacional sigue sin actuar.
* Resumen supervisado por periodistas.
Israel está matando literalmente de hambre a Gaza. Además de castigar la Franja con unos bombardeos que han aniquilado ya a más de 61.100 palestinos en menos de dos años, el Gobierno de Benjamin Netanyahu bloquea la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino, del que controla todos los accesos.
Ese bloqueo fue total entre el 2 de marzo y el 19 de mayo. Después, Israel puso el reparto de la poca ayuda en manos de una polémica fundación privada estadounidense, la llamada 'Fundación Humanitaria para Gaza' (GHF, por sus siglas en inglés). Desde entonces, han sido asesinadas a tiros decenas de personas que intentaban conseguir algo de comida en sus centros de reparto.
Ahora, Médicos sin Fronteras (MSF) ha denunciado que esos supuestos puntos de distribución de ayuda son en realidad el escenario de "asesinatos orquestados" de gazatíes. "Un laboratorio de crueldad" cuyo desmantelamiento exige la ONG.
Niños con disparos en el pecho
En un informe publicado este jueves, bajo el título 'Esto no es ayuda. Son asesinatos orquestados', MSF documenta el horror que han constatado los sanitarios de dos de sus clínicas del sur de la Franja, donde reciben regularmente a víctimas de la violencia en los puntos de reparto administrados por la GHF. Organización, dicen, que "ha militarizado la distribución de comida".
Solo entre el 7 de junio y el 24 de julio pasados, esas dos clínicas recibieron a 1.380 víctimas de esa violencia, entre ellas 28 muertos. Entre los heridos que trataron había 71 niños con heridas de bala. 25 de esos niños que habían recibido disparos tenían menos de 15 años, incluyendo a un menor de apenas 12 a quien una bala le atravesó el abdomen o una pequeña de solo ocho con un disparo en el pecho.
La directora general de MSF, Raquel Ayora, denuncia que en esos puntos de reparto se han registrado "niños con disparos al pecho", "personas aplastadas o asfixiadas en estampidas" y "multitudes enteras abatidas a tiros". En toda la trayectoria de su organización, dice, rara vez habían visto este nivel "violencia sistemática contra civiles desarmados". "Los centros de distribución de GHF que se hacen pasar por 'ayuda' se han transformado en un laboratorio de crueldad. Esto debe parar ya", exige.
La organización denuncia además que la ubicación de las heridas de bala de los pacientes que ha recibido apuntan a "un ataque intencional" y no a fuego accidental. Durante esas siete semanas, MSF trató a 196 personas que habían resultado heridas en el caos de los repartos en los centros de GHF, incluyendo un niño de cinco años con heridas graves en la cabeza y a una mujer que murió por asfixia.
"Deshumanización por diseño"
Médicos sin Fronteras denuncia cómo las autoridades israelíes desmantelaron la respuesta humanitaria liderada por la ONU para sustituirla por un plan de distribución de alimentos militarizado que busca despojar a los gazatíes de su dignidad. Los cuatro puntos de reparto que opera la fundación estadounidense, respaldada por Israel, están en zonas bajo control militar y vigilados por contratistas estadounidenses.
"No son más que un plan mortal, que institucionaliza la política de hambruna de las autoridades israelíes en Gaza que comenzó el 2 de marzo, con el asedio total que impusieron a la Franja como parte de su actual campaña genocida", asevera MSF, que denuncia además cómo aquellos que consiguen hacerse con algo de comida se enfrentan al riesgo de saqueos violentos por parte de otras personas hambrientas. "Es una deshumanización por diseño", sentencia.
Hace apenas una semana, mientras el enviado especial de Donald Trump para Oriente Medio se paseaba por esos puntos de distribución, Mahmoud Jamal Al-Attar, de solo 15 años, fue asesinado en las inmediaciones del punto de reparto de Al-Shakoush cuando intentaba conseguir algo de comer, según denuncia el coordinador de Emergencias en Gaza, Aitor Zabalgogeazkoa. Llegó a la clínica con un disparo en el pecho.
Y la ONG, con todo, solo atiende a una parte de quienes mueren o resultan heridos en los centros de la GHF. "No hay otra forma de describir el asesinato de niños que no sea intencionado. A pesar de las condenas y los llamamientos para desmantelarla, la inacción global para detener la GHF es desconcertante", lamenta Zabalgogeazkoa.
Solo entre el 27 de julio y el 2 de agosto, 186 heridos de bala, metralla, apuñalamientos o agresiones fueron atendidos por MSF tras resultar heridos en esos puntos de supuesta distribución de ayuda que en realidad reparten muerte. Dos de esas personas acabaron falleciendo. El pasado domingo, llegaron tres heridos más. Uno tenía un disparo en el cuello y otros dos, en la cabeza.
El hambre, herramienta del genocidio
Lo que está haciendo Israel en Gaza es de una crueldad inenarrable. A los muertos que perecen bajo las bombas y el fuego israelí se suman aquellos tiroteados en su desesperación por hacerse con algo de comida y también quienes mueren al no conseguirla.
Las autoridades de la Franja, controladas por Hamás, cifran en más de 61.100 los muertos a causa de la ofensiva desatada por Israel contra el enclave tras los ataques del 7 de octubre de 2023. 87 de esos muertos y 570 heridos se registraron solo el martes mientras esperaban para obtener alimentos y ayuda humanitaria. Además, otras cinco personas han muerto de hambre en las últimas horas, lo que eleva la cifra de víctimas mortales por inanición hasta 193. De ellas, 96 eran niños.