Una mujer fue rescatada este jueves en la ciudad china de Changsha tras sobrevivir seis días bajo los escombros de un edificio que se derrumbó el pasado 29 de abril, según medios estatales.
La mujer, que estuvo alrededor de 132 horas atrapada antes de ser salvada, es la décima superviviente del desastre, que se ha cobrado la vida hasta el momento de cinco personas y otra decena está aún desaparecida.
El equipo de rescate detectó señales de vida usando métodos tradicionales, ya fuera golpeando objetos, gritando o con el empleo de perros adiestrados, a la vez que usaron últimas tecnologías como drones o detectores vitales, ha explicado Liang Buge, experto en emergencias.
Al menos nueve personas han sido arrestadas en relación con el derrumbe, entre ellas el propietario del edificio, acusado de ignorar regulaciones sobre edificación y cometer otras infracciones. El "autoconstruido" inmueble de ocho plantas, en el que se habían llevado a cabo modificaciones a la estructura del bloque según la agencia oficial de noticias Xinhua, contaba con tiendas, un restaurante, una cafetería, un hotel familiar y apartamentos.
El presidente chino, Xi Jinping, ordenó una investigación sobre los hechos y avanzó una campaña nacional de reducción de los riesgos que presentan los edificios de construcción propia. En los últimos años se han registrado varios derrumbes de edificios en China, como el que acabó con la vida de 29 personas en un hotel de la provincia suroriental de Fujian en marzo de 2020 u otro en una zona turística de Jiangsu (este) en el que murieron 17 personas en julio del año pasado.