El barco de los narcotraficantes fue detenido en aguas internacionales, en su interior llevaba doce toneladas de hachís. Los ocho tripulantes son presuntos narcotraficantes, pero ahora están a punto de quedar en libertad.

La nueva Ley de Justicia Universal se lo permitiría, algo que indigna a la Policía. Los jueces no podrán juzgarlos porque los presuntos delincuentes no eran españoles, el barco tampoco era español y navegaban en aguas internacionales.

Aplicando la nueva ley, el juez Andreu dejó en libertad a otros ocho narcotraficantes y según la Audiencia Nacional, el juez Pedraz tiene encima de la mesa otro caso de las mismas características. Por lo tanto, una decena de presuntos narcos podrían estar en la calle en las próximas horas.

Se trata de una ley que limita el poder de los jueces, por eso Pedraz estuvo a punto de perder el caso Couso, pero una cláusula del tratado internacional de Ginebra le permitió seguir llevándolo.

La lucha contra el narcotráfico también tiene un tratado internacional pero no se acopla a nuestras leyes. Una ley controvertida que podría dejar impune a los narcotraficantes y al transporte de droga que se haga a doce millas de las costas españolas.