Una calada con sabor a menta podría tener las horas contadas. La Unión Europea pretende que los cigarrillos sepan peor, que no se enmascare la nicotina con sabores mentolados o de vainilla.
El objetivo de esta propuesta es reducir en un 2% el índice de fumadores de la Unión Europea, hasta 2020. "Estos aditivos, está demostrado que incitan a los jóvenes a empezar a fumar. Cuando el tabaco tiene peor sabor, es más dificil iniciarse en el consumo", ha declarado Francisco Rodríguez, portavoz del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo.
Eliminarán lo que llaman 'sabores característicos', pero el sector del tabaco exige un listado con estos aditivos. Se quejan de que esta incertidumbre perjudica a los productores.
"Dicen que el mentol puede ser atractivo para los menores, pero en en el caso de Epaña lo fuman los segmentos de edad más avanzada, por lo cual, entendemos que es un criterio muy subjetivo que no se basa en ninguna evidencia científica, que justifique este tipo de restricción", ha dicho Jaun Paramo.
Los productores dicen que la directiva europea del tabaco podría provocar la pérdida de hasta 10.000 empleos y 1.700 millones de recaudación fiscal. Las comunidades autónomas de Extremadura, Canaria, Navarra, La Rioja y Cantabria se han reunido para protestar por la directiva de Bruselas.
Al año mueren más de 6 millones de personas a causa del tabaco, más de 52.000 personas en España.