Continúa arreciando la controversia política por las palabras que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, pronunció en una entrevista con 'The Guardian', en la que defendió la ganadería extensiva como una opción sostenible mientras criticaba las macrogranjas, afirmando que estas son más contaminantes y producen carne de peor calidad.

Unas declaraciones que le han valido críticas por parte de la oposición -que incluso ha pedido su reprobación- pero también desde el PSOE. Pero, ¿qué es exactamente una 'macrogranja'?

Lo cierto es que el término no existe oficialmente y no está recogido en ninguna ley, sino que se trata de una expresión coloquial para hablar de granjas que funcionan como fábricas, en las que hay numeroso ganado y aves encerradas para producir carne al más bajo coste y en el menor tiempo posible.

En estas explotaciones, según explica Celsa Peiteado, portavoz de WWF, los animales son alimentados "a base de piensos". Además, las 'macrogranjas' causan "contaminación de los acuíferos por nitratos" y la carne "en gran parte se destina a la exportación".

¿Cuántas macrogranjas hay?

¿Cuántas de estas explotaciones ganaderas masivas hay en España? Lo cierto es que no se sabe exactamente, porque no hay un censo oficial que establezca a partir de qué número de animales se puede considera que una explotación ganadera es una macrogranja. En este sentido, el investigador Pablo Manzano, del Basque Centre for Climate Change, confirma que "no hay una línea roja claramente establecida de lo que se considera macrogranja y lo que no".

En cualquier caso, mientras más grandes son más contaminan. A este respecto sí existe un registro que obliga a las grandes granjas a informar de sus emisiones: ahora mismo, hay 3.780 granjas de cerdos y aves que lo hacen. "Lo que tenemos que tener en cuenta es que cuanto más grande sea una granja, más problemática va a ser la gestión de residuos, por ejemplo los purines", explica Manzano.

¿Es suficiente con la ganadería extensiva?

Por ahora, solo hay censo en el porcino entre ganadería intensiva y extensiva -la de pasto-y casi el 80% es intensiva. Entonces, ¿se puede alimentar a España de carne solo con ganadería extensiva? Las asociaciones ganaderas creen que no, tal y como defiende el presidente de ASAJA, Pedro Barato, que sostiene que "con ese modelo no es posible alimentarnos, pero no en España, sino en el mundo".

Según WWF, solo el 5% de la carne consumida proviene de la ganadería extensiva y en parte se debe a los precios, que son más caros: por ejemplo, la ternera procedente de ganadería extensiva es un 30% más cara y el pollo casi un 70% más, aunque los ecologistas se quejan de que la ley no obliga a diferenciar en el etiquetado entre ambas formas de ganadería.