Nueva polémica en torno al Ministerio de Consumo. Esta vez no ha sido el consumo de carne lo que se ha situado en el foco del debate, sino las macrogranjas y la ganadería en general.

Varios dirigentes autonómicos, entre ellos el presidente socialista de Aragón, han pedido la dimisión de Alberto Garzón por lo que consideran "una agresión a una parte importante de la economía", al considerar que en una entrevista con 'Le Guardian' criticó la ganadería.

Pero lo cierto es que el ministro de Consumo dijo en el citado medio que "la ganadería extensiva es un medio ambientalmente sostenible y que tiene mucho peso en partes de España como Asturias, partes de Castilla y León, Andalucía y Extremadura".

Sí criticó la actividad de las macrogranjas, que, a su juicio, "contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de animales maltratados". "Lo que no es en absoluto sostenible son las llamadas mega-granjas. Encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, 5.000 o 10.000 cabezas de ganado", agregó al respecto.

Aun así, el titular de Consumo se ha visto obligado a dar explicaciones en Twitter, donde ha señalado que se han malinterpretado sus palabras sobre esta polémica: "Lo que dije sobre la ganadería de Castilla y León en la entrevista es un justo elogio de la ganadería extensiva. Pero el señor Mañueco está desesperado por los votos de ultraderecha y por eso recurre a la mentira y manipulación de los lobbies. Ojalá rectifique".

Poco después, el propio Garzón publicó "la transcripción completa" de lo que dijo en la entrevista. "Por motivos de espacio, el periodista tuvo que excluir algunos elementos que hoy, al calor del bulo y la mentira que ciertos actores promueven, salen realzados", ha lamentado.

Fuentes del Ministerio de Cultura han querido dejar claro que "España es un país productor de alimentos de calidad de reconocido prestigio en los mercados internacionales". Defienden así que cuenta con "una gran diversidad agronómica en su territorio, de producción convencional y ecológica, donde también conviven modelos de ganadería intensiva y extensiva, que siguen las estrictas normas de la Unión Europea".

Esta cartera gubernamental también ha señalado que está trabajando para "actualizar la normativa de ordenación de los sectores ganaderos, como ya se ha hecho con el porcino y el avícola, y se hará próximamente con el sector vacuno (carne y leche)". "El objetivo es ir hacia producciones cada vez más sostenibles y apoyar a las explotaciones familiares y profesionales", sentencian.