Arañazos en el cuello, cara y brazos. Así terminó un alumno de 14 años en una clase de su instituto de Melilla la semana pasada. El propio menor, con necesidades especiales, se lo contó a su familia. "Tuvo problemas con su compañero. Como hay dos profesores en el aula. La profesora procedió a castigarlo y él se negó a ser castigado", cuenta un familiar.

Lo sujetaron varios profesores contra el suelo. El niño decía que se asfixiaba. Según el testimonio del menor, fue entonces cuando uno de los profesores le dejó así. "El niño dice que le pegó con un estuche, que tenía bolígrafos o colores dentro. Que le han pillado muy fuerte y que tenía el cuerpo todo destrozado", cuenta su madre.

Desde el colegio avisaron a su madre, quien se encontró al niño en el suelo llorando diciendo que le había pegado un profesor. El menor terminó en Urgencias, donde les aconsejaron que denunciase porque, de lo contrario, iban a activar al protocolo de maltrato infantil.

Así, sus familiares aseguran que denunciaron al momento. Sostienen que el profesor, que no está especializado en necesidades especiales, no supo calmarlo y continúa activo.

Denuncian que desde el instituto lo único que hicieron fue recomendarles que el joven estuviera una semana sin asistir a clase. "No se ha presentado todavía porque no puede", asegura un familiar. El Ministerio de Educación se remite a la investigación que esté llevando acabo la policía.