Las imágenes de la detención de Sergio Morate muestran cómo fue el momento en el que se dio con él en Rumanía. La policía rumana ha guardado silencio sobre la detención de Sergio Morate, presunto asesino español de las jóvenes Laura del Hoyo y Marina Okarynska, y se ha limitado a señalar que la investigación sigue su curso. 

"En estos momentos no podemos declarar nada, tan sólo que continúa la investigación para esclarecer los hechos", ha declarado Mirela Draghicioiu, la portavoz de la policía rumana de la provincia de Timis. 

Ha sido la policía de esa provincia, fronteriza con Hungría, la encargada de la detención de Morate y dos personas de nacionalidad rumana que estaban con él en el momento del arresto. Draghicioiu ha aplazado cualquier posible reacción o información sobre el caso. 

Morate, principal sospechoso del asesinato de las dos chicas, de 24 y 26 años, fue detenido en la ciudad de Lugoj, una localidad de casi 50.000 habitantes en Timis, a 100 kilómetros de Hungría y unos 500 de Bucarest. Se sospecha que el presunto asesino salió de España por la frontera de Portbou, en Girona, con su propio coche el mismo día en el que desaparecieron las chicas y supuestamente las asesinó, el jueves pasado. 

Habría planificado la huida gracias a la ayuda en Rumanía de algún preso que había conocido durante su estancia en la cárcel en España por el secuestro de otra chica, un delito que advirtió a la Policía de la posibilidad de su implicación en la desaparición de Laura y Marina. Sin dejar señales, al evitar el uso de teléfono móvil y tarjetas de crédito, Morate fue atrapado mientras se disponía a acceder a una vivienda en Rumanía.

Las autoridades españolas están haciendo gestiones para que Morate sea entregado cuanto antes, mientras que la Policía investiga la implicación en los hechos de los dos rumanos o de uno de ellos.