Escándalo en Dubái: la policía ha detenido a varias personas relacionadas con la publicación de un vídeo viralizado en el que aparecían numerosas mujeres posando desnudas en un balcón de uno los rascacielos que componen la ciudad árabe. Así lo han anunciado las propias fuerzas policiales a través de redes sociales: "La policía de Dubái ha arrestado a un grupo de personas que aparecieron en un video indecente compartido en línea".
El suceso ha tenido lugar en el barrio Marina. En el vídeo se puede observar a más de una docena de mujeres que posaban alineadas en el balcón y completamente desnudas mientras un hombre, a su lado, les tomaba fotos. Y ante la mirada de numerosos vecinos de otros edificios que no dudaron en grabar la escena, que se difundió posteriormente de forma viral a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp.
La Policía de Dubái ha comunicado que "se ha registrado una causa penal contra los detenidos, remitidos a la fiscalía para emprender nuevas acciones legales". En el mismo mensaje, las fuerzas del orden árabes han advertido con las consecuencias legales que pueden darse de llevar a cabo "comportamientos tan inaceptables que no reflejan los valores y la ética de la sociedad emiratí".
"Quien apele públicamente, cante o se involucre en expresiones lascivas, y quien anime a otros a cometer actos de libertinaje de cualquier manera, será castigado con penas de prisión de hasta seis meses y con una multa de hasta 5.000 dirhams (unos 470 euros), o con ambas sanciones", han asegurado las autoridades policiales, citando "el artículo 361 del Código Federal de Penas".
En el comunicado expuesto a través de Twitter, la Policía de Dubái también ha recordado que se "castigará a todo aquel que produzca, transmita, publique y explote a través de un portal electrónico juegos de azar y/o material pornográfico o cualquier otro material que pueda perjudicar la moral pública". Y en este sentido, han añadido que cualquier persona que maneje un portal web con estos contenidos "será castigada con pena de prisión y una multa de entre 250.000 y 500.000 dirhams (entre 23.500 y 47.100 euros).
Este suceso ha generado gran controversia en Emiratos Árabes Unidos, un país donde se aplica la ley islámica sharia, por lo que este tipo de acciones son reprimidas con dureza por parte de las autoridades del país.