Emergencia climática
Playas en riesgo real de desaparición: así afecta el cambio climático a las costas de España
¿En qué nos influye? Por cada centímetro que sube el nivel del mar se pierde un metro de playa, lo que conlleva pérdida de turismo ante la dificultad para poner las toallas o sombrillas y que cierren chiringuitos y bares.

Resumen IA supervisado
El cambio climático está afectando gravemente a las playas, con el riesgo de perderlas por completo. Cada centímetro que sube el nivel del mar se traduce en la pérdida de un metro de orilla. Este fenómeno es evidente en lugares como la playa de Montgat en Barcelona, donde los espacios para colocar sombrillas son cada vez más escasos. En los últimos cuatro años, Montgat ha perdido cerca del 70% de su longitud. La urbanización ha dejado desprotegida la costa, aumentando la erosión e inundación. Greenpeace advierte que una costa renaturalizada ofrecería mayor protección. El turismo también se ve afectado, con menos visitantes y servicios.
* Resumen supervisado por periodistas.
El cambio climático puede acabar con algunas playas. No, no es una exageración. Es una realidad científica. Es una evidencia probada y demostrada que se pierde un metro de orilla por cada centímetro que sube el nivel del mar. Hay en algunas en las que cada vez es más complicado encontrar un hueco para poner la toalla.
Porque ya lo están notando. Porque hay quienes ven notables cambios entre el antes y el ahora. En, por ejemplo, Barcelona. En una de sus playas, en la del Montgat, a la que hay que llegar cada vez antes para poder poner la sombrilla. "Ahora nos apretujamos todos aquí. Antes era todo más espacioso", dice Desirée.
Dice alguien que vive en una de las casa que está cerca del mar y que se ha dado cuenta de la realidad: "Hay mucha menos playa. De hecho echamos de menos un chiringuito que teníamos aquí con música en directo".
La orilla, cada vez más reducida. En los últimos cuatro años, Montgat ha perdido cerca del 70% de su longitud, un porcentaje que podría ser mayor en los próximos años de no poner freno al cambio climático.
"Tenemos una costa que está desprotegida. Se ha urbanizado, se ha artificializado, y se ha perdido esa primera franja de litoral que es clave para hacer frente a esos impactos de erosión e inundación", afirma Elvira Jiménez, responsable de Greenpeace España.
Porque lanzan un aviso: "Una costa renaturalizada no es solo más bonita, sino que nos va a dar más protección".
Pero, de momento, las playas están en riesgo. Y también el turismo en unas zonas que han perdido visitantes y que también se están quedando sin chiringuitos y sin restaurantes. No hay casi ni sitio para poner la sombrilla.
Son las pruebas, las demostraciones, de que el cambio climático existe y de que amenaza cada vez más con terminar con los días de playa en España.