Las autoridades de tráfico decidieron perdonar, "debido a circunstancias atenuantes", los 160 dólares en multas de aparcamiento impuestas a un conductor que se había muerto en el interior de su coche mientras estaba estacionado frente a los juzgados del condado de Broward, en Florida (EEUU).

El fallecido, un inmigrante haitiano residente en Fort Lauderdale (Florida), fue descubierto muerto en el interior de un vehículo en cuyo parabrisas se acumulaban multas de estacionamiento colocadas durante los 4 días previos al hallazgo del cadáver.

El cuerpo sin vida de Jacob Morpeau, de 62 años, fue hallado por Carolyn White, una transeúnte que se acercó al coche intrigada por el alto número de papeletas que se acumulaban en el parabrisas.

El vehículo se encontraba aparcado en una calle de esta ciudad del sur de Florida, a unos metros de una sala de juzgados del condado de Broward, y contenía multas por estacionar sin pagar desde el día 12 de noviembre. Según el parte médico oficial, Morpeau sufría de hipertensión y falleció por causas naturales, aunque no se indica la fecha del deceso.

Se desconoce también si las multas fueron colocadas mientras en el interior del vehículo se hallaba el cadáver, el cual fue encontrado en el asiento del conductor, recostado sobre el tablero, y sujetando en una mano una tarjeta de crédito.