En las redes sociales, resurge un peligroso movimiento que elogia la sumisión de la mujer: las 'tradwife' (esposas tradicionales). Son unas mujeres vestidas como en los años 50 e incluso como en el siglo XIX que predican en TikTok su estilo de vida. Ellas defienden la idea de que los hombres trabajan y las mujeres llevan la casa.

"Me gusta hacer todas las cosas de la casa y cocinar", dicen unas mujeres 'orgullosamente' sometidas a sus maridos. Y así de claro lo dejan: "Debemos estar sometidas a nuestros maridos". Quien lo dice es Estee Williams, su principal referente, que cuenta cómo ser una buena 'tradwife'.

Para ellas son tan importantes cuestiones que pensamos que se quedan en el pasado como cómo arreglarse para recibir a su marido a la vuelta del trabajo y cómo atraer a un hombre que te mantenga. Su planteamiento es si alguien te mantiene, tú puedes dedicarte a llevar vestidos bonitos, y a cocinar, claro.

Las 'tradwives' están especialmente obsesionadas con la repostería y con hacer pan. En sus vídeos de amasado, aprovechan para hacer proselitismo machista. Afirman cosas como que "dejaron de llevar pantalones por modestia" o que la "feminidad tiene sus limitaciones".

Para ellas, el feminismo -la igualdad, vaya- conlleva infelicidad. Así que mucho mejor dedicar la vida a cocinar para tu marido o limpiar el retrete, sometida y económicamente dependiente, y que te pase lo que a Enitza. "Se quejaba del poco sexo que quería después de haber tenido a los niños", cuenta Enitza, que ha tenido 4 hijos tras 10 años y un matrimonio tradicional. Es una divorciada que ejerce en la práctica como madre soltera y vive de ayudas para comprar comida. Ahora se dedica a contrarrestar los peligrosos discursos de las 'tradwives'.