Michael Bradley, un pasajero de un vuelo que partía desde Manchester a Alicante, no dudó en hacer todo lo posible para que el trayecto, que iba a ser cancelado ante la falta del piloto, se produjese.

El hombre, que iba de vacaciones a la costa española, es además piloto de la compañía easyJet, con la que se iba a producir el vuelo y, sin dudarlo, manifestó a través de un megáfono su intención de pilotar él mismo el aparato.

Una viajera ha narrado la historia a través de Facebook, donde ha subido el vídeo del irrepetible momento, en el que Michael se ofrece a ponerse al mando: "Si ven bien que uno de sus pilotos vaya así vestido así hoy, iremos a Alicante".

"Llamé a easyJet y dije 'Hola, estoy parado en la terminal sin hacer nada. Tengo mi licencia aquí, tengo mi identificación conmigo y me gustaría mucho irme de vacaciones. Y si necesitas un favor, estoy aquí listo para partir" narraba el piloto que, gracias a su valentía, evitó que el vuelo fuera cancelado.