Concluida la fase de instrucción del caso por la muerte de Julen, el niño de dos años que murió tras caer a un pozo en Totalán (Málaga), la jueza concluyó que el dueño de la finca en la que se encontraba la prospección, David Serrano, habría cometido un delito de homicidio por imprudencia, al haber dejado abierto el agujero por el que se precipitó el pequeño.

Sin embargo, tras conocer las conclusiones de la magistrada, Serrano señaló a los padres del niño como responsables de su muerte porque, dijo, "tenían que haber estado pendientes de su hijo". "Culpable soy yo, culpables son ellos", afirmó.

Para el padre del pequeño, Jose Roselló, echarles la culpa también a ellos es parte de la estrategia de defensa de Serrano, que previamente había apuntado al pocero que realizó la prospección ilegal e incluso a los bomberos que participaron en el rescate de Julen.

"Es lo único que le queda", ha asegurado, en declaraciones a 'Espejo Público'. "¿Primero quién tenía la culpa? El pocero. Segundo, los bomberos, y ahora ¿qué es lo que queda? Nosotros", reprocha. "Ya lo sabe hasta él lo que ha pasado aquí y lo que está pasando para que siga mintiendo", ha afirmado.

José también ha desmentido que, tal y como dice David Serrano, él y su mujer le tachen de asesino. "Van chillando por ahí que yo soy el asesino de su hijo en el barrio", afirmó el investigado. "Las puertas de mi casa siempre han estado abiertas y no tengo una rencilla personal con nadie, yo no he llamado 'asesino' a nadie", ha negado sin embargo José. "Sigo pensando que ha sido accidente, lo sabemos todos", ha sostenido José.

"Aquí no se está juzgando ni un asesinato ni nada de eso, aquí se están juzgando unas cosas que se han hecho mal y si hay unas cosas que se han hecho mal, el que las haya hecho que las pague, no hay más", ha concluido.

Puedes ver en este vídeo las conclusiones de la jueza sobre la muerte de Julen, que recogió en su auto que Serrano dejó abierto el pozo por el que se cayó el pequeño y no tomó las medidas de seguridad necesarias para evitarlo: