Hasta 10 impactos de una piqueta de acero de un metro de longitud y una fuerza que alcanzaría los 50 kilos de peso. Un informe encargado por el abogado del dueño de la finca asegura que Julen pudo morir como consecuencia de uno de estos impactos.

'El Mundo' ha publicado imágenes inéditas que muestran lo que se hizo durante las primeras horas del rescate. Debajo del tapón estaba la cabeza de Julen, y la piqueta superó, según este informe, la profundidad en la que se encontraba.

"Esta piqueta entra y profundiza como si hubiera un vacío debajo. Establece que podía haber entrado hasta 35 centímetros por debajo de la superficie" explica Antonio Flores, abogado del dueño de la finca.

Así defiende la inocencia de David, el dueño de la finca, al que le resta cualquier tipo de responsabilidad. Según este informe, los ocho cabellos que se encontraron de Julen estaban en esta piqueta.

"Concluimos que la probabilidad de que se lance una piqueta en 10 ocasiones y salgan ocho pelos y que esos pelos estén por el tapón es bastante poco probable ha tenido que haber un contacto", defiende Flores.

La piqueta la manejaron los bomberos, que ahora se sienten dolidos y lo califican de ataque gratuito: "Dolor de los compañeros que han estado trabajando y que encima se pueda hacer de esa forma. Hay que esperar al examen forense" asegura Antonio Rosa, exjefe del Consorcio de Bomberos de Málaga.

Porque esos resultados definitivos de la autopsia podrían invalidar por completo el informe, al determinar la causa y la data exacta de la muerte, claves para saber si Julen murió antes o después de las labores de rescate.