El padre del recién nacido secuestrado este jueves en el hospital de Basurto ha relatado como comenzó lo que define como una "pesadilla". En declaraciones a Radio Euskadi, Pedro Castro ha explicado que preguntaron por su hijo una hora después de que una mujer se lo llevara supuestamente para hacerle una prueba. La enfermera les indicó que por la noche no se hacen pruebas a los niños y comenzaron a preguntarse entre los profesionales sanitarios dónde podía estar.

"Me puse muy nervioso, me puse a gritar por los pasillos", ha recordado al tiempo que, ha relatado que cuando el jefe de la Ertzaintza les informó de que habían localizado al bebé "sano y salvo: fueron los mejores diez segundos de mi vida".

Visiblemente emocionado, ha agradecido todos los mensajes recibidos de la ciudadanía y en especial, se ha dirigido al jefe de investigación de la Ertzaintza, que de madrugada le había informado de que las cámaras habían captado a la secuestradora comprando leche para el niño. "En cierta forma fue un alivio porque me quitó el pensamiento negativo de que se había deshecho de él" y "estaba claro que la secuestradora era alguien que no está cuerda, que quiere tener un niño y que nos ha tocado a nosotros", ha reflexionado.

Pedro reconoce que reencontrarse con su hijo "fue otro cumpleaños". "Bajé las escaleras corriendo y llegó en la ambulancia y pegué un salto para dentro... venía en una incubadora y no podía tocarle y subimos a hacerle la exploración y ya pude tocarle... y luego vimos a la madre", relata. "No le deseo el mal a nadie, lo único que deseo es que se cure para que no le vuelva a pasar a otra familia lo que a nosotros", admite sobre la detenida.

Una pesadilla que por suerte tuvo un final feliz. La secuestradora dejó al bebé en el felpudo de una vecina del barrio de Santutxu, llamó al timbre y huyó. La vecina rápidamente reconoció al bebé como el recién nacido que habían robado del hospital, dio aviso a la Ertzaintza y lo cuidó hasta que llegaron.

Sobreel protocolo que se aplica en el hospital para evitar estas situaciones y que la consejera de salud del Gobierno vasco ha explicado que van a revisar, el padre del bebé ha asegurado que "es mentira" que al llegar al hospital se les entregara o explicara un protocolo en el que Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) aconseja no dejar al bebé solo o que explique que las pruebas deben hacerse siempre a pie de cama.

"Nadie nos ha dado un protocolo ni nos ha explicado o dicho nada", ha insistido. "Cuando ha pasado, sí", ha añadido. Ha pedido evitar reprochar a la madre la responsabilidad de la vigilancia del recién nacido porque hace "que ella se sienta más culpable" ya que la madre se fió de lo que le dijo la persona que se hizo pasar por un profesional sanitario.

"Lo he comentado con otros padres en los pasillos del hospital y ninguno ha recibido nada, ni en papel ni de forma oral. Hace tres años tuve otra hija en este mismo hospital y tampoco nos dijeron nada", ha sentenciado.