Entre las calves para que el tiempo de estancia media en los hospitales se haya reducido es que los pacientes ahora son más jóvenes, tienen menos patologías asociadas y los tratamientos que se dan son más adecuados.

Según Benito Almirante, Jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d'Hebron, ahora "tenemos algunos tratamientos que pueden ser muy eficaces para controlar la infección y los efectos inflamatorios y, por lo tanto, los enfermos mejoran de forma mucho más rápida que en aquel momento".

Al principio de la pandemia, la estancia media en planta estaba en 12 días, mientras que ahora suele ser una semana. Se reduce también el tiempo que se pasa en las UCIs: de 21 días a 12.

Buena parte está en los medicamentos que, según María Teresa Ramírez, jefa del Servicio de Neumología del Hospital Infanta Sofía, "el objetivo del nuevo fármaco es reducir los días en el hospital, pero no consigue reducir la agresividad".

Ya en plena pandemia, pacientes como Adolfo, un anciano que estivo más de un mes ingresado, pedían fe en los médicos, el ejemplo de que los tiempos se reducen y que se sale con menos secuelas es el de Eva, una mujer que tras ocho días de ingreso ha conseguido salir del hospital sin ninguna complicación.

Conocer más sobre el coronavirus ha hecho también que dar altas ahora sea más seguro. "En el mes de marzo y abril íbamos con pies de de plomo porque no sabíamos muy bien cuándo era seguro mandar a un paciente a casa o si era seguro manejar a un paciente de manera ambulatoria", ha explicado José Luis del Pozo, director del Servicio de Enfermedades Infecciosas de la Clínica Universidad de Navarra.

Y a pesar de que la presión asistencial haya vuelto a crecer estas últimas semanas, no se alcanzan los picos del 55% de abril. Eso también beneficia al paciente, ya que permite que su manejo y tratamiento sea más eficaz y más rápido.

Eso sí, el mensaje de los médicos sigue siendo que, a pesar de todas estas mejoras, no debemos ni podemos perder miedo al virus.