Dificultades innecesarias

La odisea de los invidentes y los perros guía: "Te llaman la atención y tienes que recordarles el derecho que tenemos"

El contexto Desde este mayo, la normativa en toda España permite que los perros guía o de asistencia puedan acceder a transportes o establecimientos, pero no es un derecho que se pueda disfrutar sin dificultades.

Jonathan Armengol entrando en un establecimiento con su perro guía

Este mes de mayo, la normativa en toda España permite que los perros guía o de asistencia puedan acceder al transporte público y privado, a comercios, hostelería, piscinas y pabellones deportivos. No obstante, no todo el mundo está pudiendo ejercer ese derecho sin dificultades.

Jonathan Armengol trataba de viajar este jueves de Ávila a Madrid en taxi, pero se encontró con la negativa de un conductor. "Es que no cabéis, no hay espacio para poner al perro", le transmitió el taxista. "Yo lo llevo a Chamartín o al aeropuerto, pero el perro que vaya en otro taxi", le dijeron a Jonathan. "'Deje al perro guía fuera', le digo, 'mire sáquese usted los ojos y los pone en un plato al lado del perro'", explica.

Y sufrió esa odisea hasta encontrar a alguien con el que pudo llevar a Calo, su perro guía, en el mismo espacio. Aún así, Jonathan asegura que esto es una minoría: "Hay un 0,01% que se ponen burros, te faltan al respeto, que te impiden entrar...". Algunos, no entienden que estos animales son sus ojos y una ayuda indispensable en su día a día.

Javier Álvaro también ha tenido el mismo problema en varias ocasiones. "Te llaman la atención y tienes que recordarles el derecho que tenemos, hablarles de la labor del perro", lamenta.

Unos derechos que no tendrían que estar recordando cada vez que quieren hacer algo cotidiano como ir en taxi: "Cuando llegó a recogernos el Uber no nos quería dejar entrar, pero bueno se lo pudimos explicar tranquilamente y yo incluso le compartí el decreto de Madrid y al final atendió a razones y nos dejó

Este pasado martes se ha renovado ese decreto de perros de asistencia, para que personas como Javier o Jonathan puedan ejercer sus derechos y poder hacer su vida más tranquilos.