Los dos niños que fueron hallados muertos en Algeciras, Cádiz, podrían haber fallecido por intoxicación por monóxido de carbono, según se ha desprendido de un primer examen visual de la autopsia, en el que tampoco se han hallado indicios aparentes de criminalidad.

Los menores fueron hallados en un sofá de su domicilio cianóticos, con piel azulada por falta de oxigeno en sangre, y con la mitad inferior del cuerpo amoratado, una circunstancia que podía apuntar a la muerte por asfixia.

Los dos hermanos, un niño de 4 años y una niña de 3 años, ambos de origen magrebí, se encontraban en su domicilio de la calle Huesca, en la barriada de La Bajadilla, cuando se produjeron los hechos.

El servicio de Emergencias 112 de Andalucía recibió una llamada alertando de que había en dicho domicilio el cuerpo de un niño desvanecido. Al desplazarse hasta el lugar de los hechos efectivos sanitarios de Policía Nacional y Loccal, encontraron con que eran dos los cuerpos de los niños y que se encontraban ya fallecidos.

Según han precisado fuentes policiales, la madre de los menores los había dejado bajo la custodia de la mujer de su hermano, mientras ella trabajaba. Al llegar a la casa, se encontró con los niños ya fallecidos y en ausencia de la cuñada, cuya situación en España no está regularizada.

La Policía Nacional ha localizado a la tía de los dos niños en su domicilio de la localidad. La mujer, de origen magrebí, ha sido trasladada a dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional de la localidad gaditana, donde está prestando declaración.