Axel tiene 12 años y una atrofia muscular espinal. Por eso, precisa un educador que atienda sus necesidades especiales en clase como “ir al baño, sacarle los libros de la mochila o abrirle una puerta”, cuenta su madre. En septiembre empezó el instituto sin educador, a pesar de tener reconocida la necesidad de tener uno a jornada completa. “Se encargan los profesores o algún alumno me ayuda”, afirma Axel.

Tras un mes reivindicaciones y apariciones en los medios, la Generalitat valenciana le asignó una educadora pero sólo a media jornada. En su lucha, Axel nunca ha estado sólo. "Esto demuestra cuál es el corazón de algunos responsables autonómicos valencianos", afirma joan Baldoví, diputado de Compromis-Equo. Beatriz, madre de un compañero de Axel, asegura que es “algo que le puede pasar a cualquiera”. Otra de las madres, Cristina, pide que  “le concedan el educador porque el niño lo necesita”.

A preguntas de laSexta Noticias, la Generalitat ha asegurado que la educadora a jornada completa está aprobada pero que, por motivos burocráticos, su incorporación se está retrasando. En este aspecto, Rachel, madre de Axel asegura: “Yo hasta que no lo vea aquí no lo creeré”. Por su parte, Axel cree que “costará” pero que lo acabarán consiguiendo. Un largo camino solo para conseguir lo que legalmente les corresponde.