Antes de la embestida con la que los narcos de Barbate asesinaron a David Pérez y Miguel Ángel González, los narcotraficantes emprendieron un juego macabro con los agentes de la Guardia Civil. El 9 de febrero, los seis agentes empezaron a identificar a varias narcolanchas que se resguardaban en el puerto de Barbate del temporal. La narcolancha más grande, con cuatro motores y seis narcos a bordo, comenzó a acosarles.

Fueron hasta siete las embestidas que la narcolancha hostigó a la pequeña zodiac de los agentes, una notable diferencia entre los 14 metros de eslora de la narcolancha contra los seis de la neumática de la Guarida Civil. Los narcos no pararon hasta que pasaron por encima de los agentes.

Tras 18 horas de huida, los narcos fueron detenidos en dos tandas. En la última cayó el supuesto cabecilla y piloto de la embarcación, conocido como Kiko 'El Cabra'. En su declaración ante el juez, los detenidos admitieron dedicarse al contrabando, pero negaron haber asesinado con su lancha a los dos guardia civiles.

En el vídeo que hemos conocido este miércoles se demuestra la crueldad con la que actuaron los narcos, imágenes grabadas por la cámara corporal de uno de los agentes que iba en la zodiac que suponen la prueba más importante del caso.

"Quillo saca el arma, vienen a por nosotros. Dispara al aire", grita uno de los guardias civiles. Después, se escucha a los agentes gritar: "Disparad, disparad, disparad coño, disparad al aire. Van a por nosotros. Quillo saca el arma. Sacad el arma coño. Que viene".