Los hechos se produjeron en un local de la calle Alcoy de Gandía, la madre se encontraba junto a su hijo menor en evidente estado de embriaguez tras haberse tomado varias cervezas.

El niño empezó a llorar y la mujer presuntamente rompió un botellín y amenazó a su hijo con cortarle el cuello si no paraba, por lo que varios testigos avisaron a la Policía Local.

En ese momento, la sospechosa intentó huir del local y fue retenida. Tras comprobar la versión de los presentes, los agentes detuvieron a la madre por un presunto delito de amenazas en el ámbito familiar y derivaron el caso a la Policía Nacional.

Esta mujer reside en Gandía pero procede de Madrid, por lo que no tiene familiares en la localidad, según las mismas fuentes.