Javier Biosca, acusado de la mayor estafa de criptomonedas investigada por la Audiencia Nacional, ha fallecido este martes a los 50 años en la localidad malagueña de Estepona. El empresario se habría suicidado, según apuntan fuentes policiales.

Biosca se ha precipitado sobre las 11:15 horas desde el balcón del hotel Ona Valle Romano del citado municipio, en la calle Flaminio, ante la presencia de varios testigos.

El fallecido, que estuvo en prisión provisional desde junio de 2021 hasta finales de marzo de este año, después de que se le coincidiera la libertad bajo fianza de un millón, estaba siendo investigado como principal responsable del fraude cometido por Algorithms Group, compañía a la que las acusaciones particulares reclaman 818,5 millones de euros.

El pasado 19 de julio, el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal ordenó de nuevo el ingreso en prisión de Biosca ante el evidente riesgo de fuga, tras solicitar el fiador de su fianza la devolución de la misma.

Estafa, intrusismo y blanqueo entre otros delitos

Los delitos que se imputaban a Biosca, además de a su mujer y su hijo, son estafa, intrusismo, blanqueo, delitos societarios, apropiación indebida y asociación ilícita, todo tras presuntamente captar clientes con la promesa de rentabilidades del 20 % o del 25 % semanal.

De acuerdo con las acusaciones, a partir de los primeros meses de 2020, éste comenzó a dejar de pagar a la mayor parte de los inversores, algunos de los cuales son, a su vez, plataformas de inversión en bitcoins que invertían en la empresa atraídos por los altísimos intereses.

Zaballos Abogados, que representan a la Asociación de Afectados por Inversiones con Criptomonedas, ha solicitado que se investiguen las circunstancias de la muerte de Biosca, con la correspondiente realización de la autopsia y la declaración de las personas que habrían estado presentes, después de que los primeros indicios apuntaran a que hubiera sido un suicidio.