El gobierno de Giorgia Meloni ha aprobado un nuevo decreto en el que se indican los requisitos para que los migrantes puedan desembarcar en Italia, por el que solo se permitirá el acceso a personas con problemas de salud o humanitarios.

Las ONG y la oposición han criticado la última decisión del gobierno de ultraderecha. Por su parte, la ONG alemana SOS Humanity, cuyo barco Humanity 1 ha sido obligado a desembarcar solo 144 migrantes, no abandonará el puerto de Catania hasta que lo hagan también los 35 restantes, a los que las autoridades italianas no dejan bajar a tierra.

"No nos moveremos de aquí, no dejaremos el puerto", dijo en una rueda de prensa en la localidad siciliana Till Rummenhohl, jefe de las operaciones de búsqueda y rescate de la nave, quien destacó que "estas personas tienen derechos", entre ellos "a la protección internacional", según los medios locales.

El ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, es uno de los que ha firmado el protocolo. Este domingo, cuatro personas del Rise Above y 357 del Geo Barents pudieron desembarcar, en su mayoría mujeres, adultos enfermos y menores no acompañados.