La clave, según los familiares de las víctimas, no está en el antes del accidente, sino en el después. En las 48 horas que ha tardado Marruecos en autorizar la colaboración de los equipos de rescate españoles, enviados por el Ministerio del interior.

Juan Perea, presidente de la Federación Andaluza de Montañismo, ha explicado que "la hipotermia era una posibilidad que había, teníamos que atacar rápido". Lo mismo opinan los  compañeros de los montañeros, uno de ellos ha dado rienda suelta a su indignación. José Morilla, compañero de los montañeros españoles, senteciaba: "La culpa la tiene el Gobierno español, al tardar, ellos no han ido al rescate, han ido a recoger a unos muertos".

Acusaciones dirigidas sobre todo al Gobierno  marroquí. Sebastián Álvaro, hoy en 'Más Vale Tarde', que cree que la intervención española podría haber cambiado el destino de los montañeros, "Si hubiésemos actuado con más rapidez, hubiésemos sacado a los dos fallecidos con vida".

Hasta allí viajaron como turistas 16 expertos espeleólogos, con todo lo necesario para ayudar en el rescate, pero no pudieron intervenir. Un despliegue privado, desinteresado que, según denuncian, ha tenido que quedarse impotente al pie de la montaña.