En 24 horas María podría entrar en prisión. Su delito es quebrantar el régimen de visitas establecido para su exmarido, condenado por malos tratos. Ella asegura que sólo respeta la voluntad de su hija de 15 años.

María defiende que no ha "incumplido nada" y explica que acudió al "punto de encuentro cuando correspondía y era la niña la que no quería entrar". Su abogado ha presentado un escrito para intentar ganar tiempo, pero la decisión final ya no está en sus manos.

El viernes el juez decidirá si esta víctima de la violencia machista pasa los próximos siete meses de su vida entre rejas. María ha sido condenada en cuatro ocasiones por incumplir el régimen de visitas. Por una de ellas solicitó el indulto al Gobierno hace más de un año y todavía sigue esperando una respuesta.

El líder de los socialistas, Pedro Sánchez, ha pedido al Gobierno que actúe de inmediato "para que sea indultada y no entre en prisión". Lo que sí hizo el Gobierno el pasado mes de noviembre fue premiarla por denunciar públicamente el calvario que vivió durante su matrimonio.

Pero María no quiere premios, lo único que necesita, asegura, es que el sistema judicial no castigue a las mujeres maltratadas por velar por los interese de sus hijos.