Las manifestaciones masivas por toda España durante el pasado 8 de marzo marcaron un punto de inflexión en la defensa del feminismo: "Nos hemos juntado las que ya estábamos con las nuevas con una fuerza tremenda" defiende Chelo Hernández, de la Asamblea Feminista de Madrid.
Miles de mujeres exigiendo al unísono el espacio que les corresponde en la sociedad: "Se está demostrando la capacidad que está teniendo el movimiento feminista español de poner temas en la agenda" asegura Cristina Hernández, socióloga feminista.
Tras la sentencia de 'La Manada', el eco de las manifestaciones forzó la incorporación de posibles cambios en el Código Penal dentro de la agenda política. E, incluso, que se cuestionara la comisión judicial creada para estudiar los delitos de agresión sexual y abuso.
Un grupo inicialmente constituida solo por hombres: "No podemos permitir que haya espacios en la justicia en la que se esté legislando directamente sobre el cuerpo de las mujeres y nuestros derechos y se nos excluya" dice Cristina Hernández.
A partir de ahora, a esa comisión judicial se incorporan 15 mujeres; 11 serán vocales de forma permanente: "Lo importante ahí es la permanencia. No puedes decir 'para un caso puntual, porque la gente me lo pide, cojo a tres o 11 mujeres' pero luego la cúpula de decisión vuelven a ser hombres" explica Chelo Hernández.
Para evitar situaciones de este tipo, economistas, politólogos y sociólogos se han unido para crear la plataforma 'No sin mujeres': "Que no existan mesas redondas en las que la participación femenina no exista" asegura Daniel Fuentes, economista. Los ya más de 500 firmantes exigen que se cumpla ese requisito básico.
Porque el poder de qué hacer con el mundo es un tema que, dicen, no corresponde solo a ellos: es cosa de todos y todas.
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