Alguna enfermeras como Sole Candal son de carácter eventual. Ella denuncia que lleva 12 años trabajando y ha tenido un total de 120 contratos. Silvana Muñoz, 16 años con 180 contratos.

Susana Castiñeira suma los 254 contratos, de los cuales 70 son de un solo día. 89.00 enfermeros eventuales gallegos luchan vestidos de luto en el día de las oposiciones en contra de la precariedad.

Dicen que, aunque los fijos pidan con antelación librar, La Xunta no llama a sustitutos hasta el último día para ahorrar. "Si rechazas un contrato, significa que te vas un año al final de la lista", explica Castiñeira.

Explican que no pueden conciliar su vida privada con la laboral: "Da igual que tus hijos estén en casa y no tengas con quién dejarlo". Además, como cuenta Hugo Bermúdez, también enfermero ocasional, cada día están en un servicio distinto.

El padre de Caty enfermó y la única solución fue pedir una suspensión, que fue sin empleo y sin sueldo. Otro caso, el de Silvana. En uno de sus tres embarazos no estaba contratada, no tuvo baja y la penalizaron al no estar disponible.

El 40% de los enfermeros gallegos son eventuales y tardan una media de 15 años en conseguir una plaza fija. Además, uno de cada tres sufre el síndrome del profesional quemado.

La Xunta dice que el 89% tiene contratos estables: "Nuestro objetivo es que el porcentaje de personal que sustituye al personal que presta servicios a la Sanidad gallega sea el menor posible y cumplir con el objetivo de un 5%", asegura Antonio Fernández-Campa, gerente del servicio gallego de sanidad.

Hoy 830 conseguirán plaza, menos del 10%.