Miles de rastreadores se dedican en España a detectar los contactos estrechos de personas que padecen coronavirus. Llamada a llamada y contacto a contacto, su función es seguir el rastro de personas que podrían estar contagiadas.
"Lo importante es saber dos días antes del inicio de los síntomas que contactos estrechos son los que ha tenido el paciente y que son convivientes con él", ha explicado Carlos Rabadán, enfermero y rastreador en Valencia.
Desde su puesto, Carlos intenta cerrar círculos de contactos para evitar la expansión del virus. "Lo primero que le dices a un contacto es que tiene que estar 14 días en aislamiento y a día de hoy también se les están haciendo a los contactos estrechos la prueba de PCR", ha explicado.
El teléfono y el ordenador son las armas que utilizan estos trabajadores para buscar y encontrar a esas personas que han estado cerca de los positivos, sobre todo aquellos que han estado a menos de dos metros durante más de 15 minutos, en cuyo caso habría que hacer una PCR.
Los rastreadores son médicos, enfermeros, o técnicos que trabajan desde los centros de salud y hospitales, y su labor está siendo clave en la crisis del coronavirus. Actualmente, ya hay más de 10.000 en España, porque se estima que hace falta uno por cada tres positivos.
Un sistema de trabajo muy personalizado que resulta realmente eficiente para evitar que haya rebrotes descontrolados. Por eso es importante que se preste atención a sus indicaciones y consejos.