A picotazo limpio
Linares bajo ataque… de los pájaros: los rabilargos convierten el centro en zona de riesgo
Los detalles "Se me ha tirado un pájaro" o "me pegó en toda la cabeza": los vecinos relatan los picotazos sorpresa que sufren al pasar junto a los árboles. El Ayuntamiento pide evitar la zona hasta junio.

Resumen IA supervisado
Pasear por una calle del centro de Linares se ha vuelto una auténtica prueba de valor debido a los ataques de los rabilargos ibéricos. Estas aves, en plena época de cría, atacan a quienes se acercan a sus nidos. Vecinos relatan sus experiencias con humor e incredulidad, pero el peligro es real: los ataques son rápidos y por sorpresa. El Ayuntamiento de Linares recomienda evitar la zona durante mayo o caminar lejos de los árboles hasta que termine la temporada de cría en junio.
* Resumen supervisado por periodistas.
Pasear por una calle del centro de Linares se ha convertido en una auténtica prueba de valor. Y no por el tráfico, ni por obras... sino por unos inesperados agresores: los rabilargos ibéricos, una especie de ave que, en plena época de cría, no duda en lanzarse en picado contra cualquiera que se acerque a sus nidos.
"Dice, mamá, se me ha tirado un pájaro. Digo: cállate ya", cuenta entre risas una vecina, aún incrédula. Pero basta con bajar la guarda un segundo para convertirse en blanco. Una mujer, tras un primer picotazo, mira el cielo. Se rasca la cabeza. Y, justo, cuando parece que todo ha pasado... ¡Segundo ataque por sorpresa!
"Yo creo que es mejor ponerse un casco", comenta un hombre, resignado. No le falta razón. Un joven con el móvil en la mano se lleva lo suyo: "¡Ostia!" —exclama tras grabar el momento en primera persona—. "No da tiempo a reaccionar, es rápido", añade.
Los ataques llegan por la espalda, desde lo alto, sin previo aviso. "La gente se iba para allá y le picaban, venían para acá y le picaban", resume una testigo. Cruzar la calle se ha convertido en una gesta que no todos se atreven a repetir. "Me pegó aquí, en toda la cabeza", dice un chico, mientras una joven confiesa con temor: "A mí me da miedo".
El rabilargo ibérico no ataca por diversión. Solo defiende lo que considera suyo: sus polluelos, ocultos entre los árboles y arbustos. El Ayuntamiento de Linares ya ha tomado nota y recomienda evitar esta zona durante el mes de mayo, o en su defecto, caminar alejados de las copas de los árboles, al menos hasta que termine la temporada de cría en junio.
"Yo miraba y dije: ¿Y estos pájaros? Si son ellos…", comenta otro vecino, aun sin creérselo. Hasta entonces, toca protegerse… como se pueda.