En la plaza Nelson Mandela de Madrid se han repartido panfletos durante las fiestas de Lavapiés. Un lema impera en las octavillas: Si sufres agresión, necesitas apoyo feminista'. Lo hacen para informar y prevenir de las situaciones que muchas mujeres viven con frecuencia.

Las chicas cuentan sus situaciones de acoso: "Una vez vino un tipo y me levanto la falda en la puerta de mi casa". Por ello, desde el punto de control gestionan todo posible caso de abuso. "Si hay personas que sufren violencia, parte del protocolo consiste en parar la música. Si nosotras no podemos estar de fiesta, el resto tampoco", destaca Amaia, una de las colaboradoras del punto morado.

Angelines Díaz, coordinadora de Colectivo la Paz, apunta que "hay mujeres que se sienten acosadas y llegan a la barra a pedir ayuda". Contra esa lacra, sus soluciones: "Intentaremos hablar con el acosador para invitarle a dejar la plaza. Si vemos que esto sigue, nosotras dejaremos de servir".

También hay chicas fuera de la barra con brazaletes para ayudar en todo momento en cualquier situación que surja. A tan solo unos metros también se encuentra el punto arco iris, un punto de encuentro del colectivo LGTBI para ayudar con las posibles incidencias homófobas que surjan