Mossos d'Esquadra de las unidades de subsuelo, canina y subacuática, junto a los Bomberos y a un helicóptero, buscan al bebé que presuntamente fue arrojado por su padre al río Besòs, en Barcelona.
Cómo se aprecia en el vídeo que acompaña a estas líneas, los agentes rastrean el fondo del río ayudados con bastones y un helicóptero de la Policía sobrevuela la zona continuamente.
Para facilitar las labores de búsqueda, los agentes que gestionan el dispositivo han rebajado el nivel del cauce del río y algunas zonas ya no llegan a los 40 centímetros de profundidad.
Los servicios de emergencia comenzaron el operativo en la tarde de este martes, cuando un hombre alertó al 112 de que había visto a un joven entrar al agua con un bebé en brazos y salir sin él. En ese momento, el equipo se puso en marcha, pero anocheció y las posibilidades de acceder a la zona disminuyeron.
A primera hora de este miércoles se ha retomado el dispositivo de búsqueda, peinando los 800 metros que separan la zona en la que el joven, presuntamente, lanzó al bebé de la desembocadura del río. Los agentes temen que la corriente lo haya arrastrado hasta el mar, donde sería muy difícil localizarlo.
El joven confesó los hechos y fue detenido
Un vecino de la zona llamó al 112 porque, supuestamente, vio al menor de 16 años entrar al río con un bebé y salir del agua sin él. Al mismo tiempo y en la misma zona, un hombre denunció la desaparición de su hijo, un chico de la misma edad.
Entonces, los Mossos d'Esquadra comenzaron a sospechar y relacionaron los dos avisos, creyendo que se podría tratar del mismo joven. Tras localizar al chico que supuestamente había desaparecido, le llevaron a la comisaría y lograron que confesara lo ocurrido.
Ante los agentes, el menor se derrumbó y aseguró que se deshizo del bebé porque "era un hijo no deseado". Según fuentes de la investigación, la madre habría ocultado el embarazo a su familia.
Varios testigos le situaron en un bar
Después de que un vecino diera la voz de alarma, varios testigos situaron al joven en un bar cercano a la zona en la que se dieron los hechos. El camarero ha explicado que "entró empapado, diciendo que alguien le quería matar".
A su vez, un cliente del mismo establecimiento ha asegurado que el ahora detenido le dijo "se le había caído una pelota al río y por eso estaba mojado".