El aeropuerto de Barcelona se ha visto obligado a paralizar todas sus operaciones durante algo más de media hora, entre las 12.53 horas y las 13.30 horas, a causa de las intensas lluvias que han afectado a la capital catalana y su área metropolitana.
Según AENA, la mejora de las condiciones atmosféricas ha permitido que sobre las 13:30 horas los aviones hayan podido volver a aterrizar en Barcelona, mientras que a las 13.48 horas se han reanudado las operaciones de despegue, aunque de forma escalonada.
Durante la media hora que las pistas de El Prat han estado totalmente impracticables, numerosos aviones han tenido que dar vueltas en el espacio aéreo esperando poder aterrizar y dos han tenido que ser desviados a otros aeropuertos: un Easyjet procedente de Basilea (Suiza) se ha redirigido a Girona, mientras que un Ryanair que venía de Hamburgo (Alemania) se ha desviado a Reus (Tarragona).
El hecho de que el aeropuerto de Barcelona haya permanecido cerca de media hora completamente inactivo ha acarreado importantes retrasos en buena parte de los vuelos programados para hoy, tanto las salidas como las llegadas. Ello, además, coincidiendo con la primera jornada de huelga del personal de tierra de Iberia en El Prat, que ha obligado a cancelar este sábado 62 vuelos en Barcelona, en su mayoría de Vueling, la aerolínea con más operaciones en este aeropuerto.
Antes de que las autoridades aeroportuarias decidieran parar la actividad de El Prat, el gestor de navegación aérea, Enaire, había optado por espaciar el tráfico aéreo, lo que ha provocado también retrasos generalizados en este aeródromo. En Twitter, Enaire ha señalado que la tormenta ha provocado una "situación complicada" en Barcelona, donde por seguridad se han espaciado considerablemente los aterrizajes y despegues.