A cañón tocante, de un tiro limpio en la sien, así murió Paula, la joven que desapareció en el pantano de Susqueda, según revela la autopsia. "La joven murió ejecutada. Lo que han podido reproducir es un orificio limpio de entrada y salida en la sien", señala Mayka Navarro, periodista de La Vanguardia.

Un disparo que, probablemente, se llevó a cabo una pistola de 9 milímetros. Un arma poco común entre los cazadores de la zona, sin embargo, muy frecuente entre delincuentes.

Las autopsias han sido especialmente complicadas por el estado en el que quedaron los cuerpos. El de Paula permaneció al menos un día en superficie, expuesto a las altas temperaturas y acelerando el proceso de descomposición. Por eso, los forenses todavía no han sabido concretar si hubo alguna agresión sexual.

"Unas autopsias complicadas, que ya han terminado. Pero todavía hay trabajo en el laboratorio sobre todo con ella, porque no se ha podido confirmar ni descartar la agresión sexual, pero si se han tomado muestras que se están trabajando en el laboratorio", ha señalado Mayka Navarro.

El cadáver de Marc, sin embargo, permaneció 33 días bajo el agua, presenta heridas confusas en la zona del pecho, de arma de blanca o de arma de fuego. De momento los Mossos continúan buscando los móviles de los chavales y la mochila que probablemente los asesinos ataron al cuerpo de Paula para lastrarla.