Tradición o modernidad: las sociedades gastronómicas vascas se debaten entre ambos caminos. Por ello, que haya mujeres dentro de las cocinas siguen sin ser estampas habituales en este sector. "Antes no teníamos a hacer una comida con nuestras amigas; ahora, sí. Tenemos los mismos derechos que los hombres", celebra Isabel Pejenaute, socia de la Sociedad Casa La Rioja.

La historia de las sociedades gastronómicas vascas, o txokos, tiene más de 100 años en Euskadi. Hay, aproximadamente, 300 entre los pueblos y las ciudades. En el 60% de ellas está prohibido el acceso a las mujeres. En otras, en cambio, sí está permitido con la condición de que vayan acompañadas de hombres.

El argumento que exponen desde las sociedades tradicionales es claro: "Muchas veces se ha votado y los socios quieren que sea así", ha señalado Miguel Ángel González, presidente de la Sociedad Gizartea. Sin embargo, cada vez más, son los propios hombres los que solicitan una apertura de miras.

"A mí no me parece bien. A cualquiera que tenga una mentalidad del Siglo XXI le parece increíble pensar que exista todavía esta discriminación entre hombres y mujeres", denuncia Jesús María García, presidente de la Sociedad Casa La Rioja. Al menos, la sociedad más antigua de Euskadi ya ha votado a favor de la entrada de mujeres; un ejemplo a seguir.