Pablo Ibar se topa de
repente con un nuevo obstáculo: una muestra milimétrica y parcial de su ADN en
la camiseta utilizada por el presunto asesino para secarse el sudor. “Si Pablo fuera el perpetrador lo lógico
sería que el ADN de Pablo estuviera en toda la camiseta. Es una manchita pequeña”,
explica Andrés Krakenberger, de la Asociación contra la pena de muerta a Pablo
Ibar.
Su familia cree que esta
camiseta podría haberse contaminado al sacar otra muestra de ADN a la ropa de
Ibar. Están sorprendidos porque en estos 22 años esa misma camiseta fue
analizada hasta en cuatro ocasiones y nunca se encontró ADN del español en
ella.
La duda ahora es si el
juez admitirá la prueba en el juicio, porque de los 15 marcadores genéticos de
esa mancha, solo han coincidido cinco. “Cinco marcadores son muy pocos. En Europa
esa prueba no sería aceptada”, señala Jorge Puente, director de Labgenetics.
Después de tres apelaciones,
Ibar consiguió hace unos meses la anulación de su pena de muerte. Lleva años
asegurando que en su caso no se han hecho las cosas bien. El juez de Florida reunirá a todas las
partes. El objetivo de Pablo Ibar, que no se acepte esta prueba de ADN y se
establezca por fin una fecha para la repetición de su juicio.