San Sebastián despertaba a tiro. Cuatro jabalíes andaban sueltos por la ciudad. Un grupo de cazadores abatió a tres de ellos pero el último escapó de la zona a través de esta verja.
"Era una situación difícil de controlar. Estos jabalís que ya de alguna manera puede haber el riesgo de que se hayan acostumbrado a andar tranquilamente por zonas urbanas son animales que hay que eliminar." comenta Iñigo Mediola, Jefe de Servicio de Fauna y Flora de Guipúzcoa.
Sin embargo, la plataforma de Liberación Animalista critica la actuación de la Policía Municipal. Consideran que podían haber usado un método alternativo a las batidas. "Esos intereses de los jabalíes para vivir merecen el mismo respeto que el interés de los humanos para vivir", añade Xabier Arratibel, Miembro plataforma Liberación Animalista.
No es la primera vez que estos animales se pasean por carreteras y zonas urbanas españolas. Su presencia está provocando graves daños y accidentes tanto humanos como en la agricultura. En Cataluña, el Ayuntamiento de Salt ha impulsado un plan para proteger las huertas. El objetivo: cercar la zona con una valla electrificada y aplicar feromonas de lobo para ahuyentar a los jabalíes
"Casos de cultivar y a los tres días tener que comenzar otra vez. La última manada fue de 11 jabalíes, pues imaginaros 11 jabalíes en un campo ejerciendo un impacto muy grande", añade Maria Guillaumes, Concejal Entorno Natural y Medioambiente.
Aunque este plan no acaba con las batidas. Algunas de las provincias afectadas han alargado la temporada de caza hasta el próximo mes de abril.
"Le habían lavado el cerebro"
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El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.