El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Castellón ha acordado la retirada cautelar de los 32 ejemplares de libros "de ideología LGTBI en once institutos públicos de Castellón y en el centro Pi Gros" de menores que habían sido facilitados por la concejalía de Igualdad, atendiendo la petición de la asociación Abogados Cristianos.

El Juzgado castellonense, según el auto hecho público por Abogados Cristianos, toma la medida cautelarísima en base a la "urgencia", ya que los libros ya estarían en los centros para su distribución, pero se adopta "sin perjuicio de lo que se acuerde una vez se dé traslado a la administración demandada a los efectos de que formule alegaciones sobre el particular, en el correspondiente auto por el que se confirme o se revoque la decisión ahora adoptada".

Desde las concejalías de Cultura, Feminismo y LGTBI han explicado en un comunicado estar "perplejas" frente esta decisión porque "tienen "la plena convicción de que regalar estos libros en los centros educativos contribuye a la inclusión y el respeto a la diversidad, fomenta la tolerancia y da herramientas al profesorado para trabajar con las diferentes sensibilidades".

Del mismo modo se han reafirmado en la decisión de adquirir y distribuir en los centros estos lotes de libros, "comprados bajo criterio técnico. Estamos en una sociedad democrática y libre, donde tiene que prevalecer la tolerancia y los derechos fundamentales, porque los jóvenes de hoy serán los adultos de mañana. No entendemos ninguna vulneración a la libertad religiosa ni ideológica a la que Abogados Cristianos apela en el auto", han añadido.

El juzgado suspende la ejecutividad de la actuación del Ayuntamiento y explica que los libros ya han sido entregados en los centros educativos por lo que la urgencia radica en que si se adoptara por otra vía no urgente en dicho lapso de tiempo los libros podrían repartirse al alumnado y producir los "perjuicios irreparables" que se alegan por la asociación cristiana.

Desde Abogados Cristianos, su presidenta, Polonia Castellanos, ha celebrado en un comunicado la decisión del juzgado y ha explicado que los padres tienen que "vigilar que desde las instituciones no impongan una ideología" a sus hijos. Castellanos ha denunciado además que desde el Ayuntamiento de Castellón "muestran reiteradamente su radicalismo contra la religión. Ya lo vimos cuando pusieron a Jesús crucificado en un juego de Tetris en Semana Santa".