Las mujeres solteras con deseos de ser madres son las auténticas afectadas de este nuevo documento presentado por el Ministerio de Sanidad que ha enviado a  las Comunidades Autónomas. En este caso, ellas se quedarían fuera de la reproducción asistida pública.

Con la infertilidad como único requisito para poder acceder a un tratamiento, deberán demostrar que han estado dos años intentándolo sin éxito. Algo que obligaría a las parejas de lesbianas a mantener relaciones sexuales con hombres.

Para Pilar Castellano, Presidenta de la Asociación de Madres Solteras por Elección, "es totalmente discriminatoria esta decisión" ya que "el hecho de tener hijos debe de ser igual para todos".

La medida, que se debatirá el próximo martes en una reunión junto a los consejeros autonómicos, ha suscitado el debate entre los que defienden la sanidad pública. Incluso legalmente podría vulnerar los derechos fundamentales de las personas.

Según esta propuesta, las mujeres casadas mayores de 40 y quienes ya tengan un hijo sano deberán tratarse en la privada.