Parece una ducha, pero es uno de los pasillos de la T-4 de Barajas en una tarde caótica en el aeropuerto debido al temporal. "La situación en Barajas batió todos los records. Nunca antes había llovido tanto en un día en el mes de julio", explica Adrián Cordero, meteorólogo de laSexta.

Inundaciones, vuelos cancelados y atascos, sin duda, uno de los días más difíciles para un controlador aéreo. "Se piden a las compañías que no dejen despegar a ningún avión con destino a Madrid Barajas para que no se produzca ninguna acumulación de aviones dando vueltas en una tormenta porque que no es una situación ni segura ni deseable", explica Daniel Zamit, controlador aéreo.

Un vuelo procedente de Dublin tuvo que dar varias vueltas cuando se aproximaba a la capital y al ver que era imposible aterrizar fue desviado a Murcia. "Nosotros en nuestra planificación anterior al vuelo determinamos una serie de aeropuertos alternativos cuya situación meteorológica es adecuada y es básicamente lo que pasó", cuenta Agustín Guzmán portavoz de Sepla.

El agua se colaba en tromba hasta por el techo de la sala vip de Barajas. Problemas dentro del aeropuerto y también en el exterior, aunque afortunadamente, todo acabó bajo control.