Una pareja búlgara llegó en 2009 dispuesta a vender cinco niños. Pedían 1.000 euros por cada uno de ellos. Es lo que asegura el líder de la comunidad gitana griega de Farsala, pero niega que los compraran. "Ni vendemos ni compramos niños, los tenemos por nuestra cuenta".

El padre falso de María le dijo a su mujer que no quería a la niña porque era como tener una bomba en casa. Un peligro que finalmente les ha metido entre rejas, y por el que podrían sentenciarles a 12 años de prisión.

La Interpol no ha encontrado a María en sus ficheros de menores desaparecidos. Se centran sólamente en dos llamadas de posible familiares reales de María. Han descartado a unos padres estadounidenses cuya hija fue raptada en 2011. La fecha hace imposible que el 'ángel rubio de Grecia' sea su pequeña.