Una parada de autobús servía de punto de reunión para que los pacientes del Hospital de Fuenlabrada fueran trasladados hasta el centro privado Los Madroños.

En ese complejo sanitario les realizaban pruebas médicas sin lista de espera ni costes. Para captar a estos pacientes, la clínica privada les llama directamente a sus casas. A veces, incluso, en nombre de sus médicos. Esta filtración de datos confidenciales a un centro privado ha sido revelada por la Cadena Ser.

"Me llamaron por la mañana diciendo que mi médico de cabecera me había desviado a la crínica privada porque en el Hospital de Fuenlabrada había una lista de espera muy grande y así me harían las pruebas antes", ha explicado una de las pacientes que acudió al centro.

Según algunos profesionales, en los últimos meses el hospital habría estado vulnerando sistemáticamente la Ley de Protección de Datos.

Marilú Lage, enfermera del Hospital de Fuenlabrada y delegada sindical de UGT, ha señalado que "lo que no esperábamos es que transpasaran la línea roja al utilizar datos personales de nuestros pacientes e, incluso, que les llamasen desde la propia clínica privada.

El hospital no ha querido hablar con laSexta Noticias para explicar su versión de la situación. En los micrófonos de la Cadena Ser, el propio gerente sí ha reconocido que se ha cometido un error. Sin embargo, asegura que los únicos datos que se han facilitado al hospital privado han sido nombre y teléfono de los pacientes.

"No hay ningún dato personal. Lo único que se da a la lista es el nombre del paciente y el teléfono de contacto. Se le facilita para que ellos hagan la llamada de teléfono que deberíamos haber hecho nosotros. Lo único que hicimos fue hacer una especie de pilotaje a ver si esto nos agilizaba", ha explicado Manuel de la Puente, gerente del hospital.

Ante esa declaración, Marilú considera que “tiene que haber una indicación clínica. Es ahí cuando hay datos confidenciales del paciente que no pueden estar en manos de una clínica privada. Es inadmisible”.

Por su parte, el Ayuntamiento quiere pedir responsabilidades por lo que consideran una negligencia grave.

"Existe un engaño porque se trataba de convencer al paciente de que era su médico de cabecera el que había recomendado que se hiciera la prueba", ha declarado Margarita Barrios, concejala de Salud del Ayuntamiento de Fuenlabrada.

Desde la Consejería de Sanidad se han limitado a señalar que existe un concierto entre ambos hospitales. También consideran que el fallo está en haber realizado las llamadas desde el centro concertado y no desde el hospital de origen. Aun así, aseguran que están investigando lo ocurrido.