La familia muerta tras la riada en el Jerte inició su ruta en una zona de baja complejidad, adecuada para principiantes. Equipados con el material oportuno realizaban la ruta con normalidad, hasta que les sorprendió la gran ola que les arrastró barranco abajo.

Según confirma el Ayuntamiento de Jerte, el niño de 6 años, el único superviviente de la familia, fue localizado en una zona del Barranco de Hoyos. Unos 500 metros más bajo, en el entorno de la Garganta de los Papúos, aparecieron sus dos hermanas, de 9 y 11 años. Aquí las estuvieron reanimando, sin finalmente conseguir salvar sus vidas.

A unos 400 metros encontraron el cadáver del padre de 43 años, y 700 metros más abajo apareció muerta la madre, de la misma edad. "Pensamos que lo del fuego de la primavera habrá hecho una balsa en la garganta y habrá reventado en el momento que les ha arrastrado", explica Rafael García, del Ayuntamiento de Jerte.

Los expertos recomiendan no salir cuando hay lluvia y sólo hacerlo con gente que conozca la zona. Además hay que ir con el calzado adecuado, cuerdas, casco y mosquetones entre otros accesorios.

 

La de que hayan sido arrastrados por una riada provocada por un tapón de ramas y ceniza que había en la zona, es la principal hipótesis que barajan los investigadores.

Lo que sí está claro es que estaba activada la alerta por fuertes tormentas en la zona. Es una alerta que no impide realizar actividades cotidianas, pero si entraña riesgo para algunas más específicas como esta.

Aun así, no hay ninguna ley que prohíba a la empresa, que tenía como norma que los menores de 10 años no realizaran barranquismo o salir si hay lluvia.

El único superviviente de la tragedia, se encuentra en buen estado con sus abuelos en Don Benito, su pueblo natal, donde este viernes se celebrará el funeral de los cuatro fallecidos.