El cadáver de un niño palestino de 9 años ha sido encontrado en un centro de refugiados de la provincia de Amberes. Una muerte que está siendo investigada y que ha sido condenada por el primer ministro belga, Charles Michel.

El pequeño, que se encontraba en el centro para refugiados de Broechem con su madre, de 26 años, había sido visto por última vez el pasado lunes, cuando conducía su bicicleta por el recinto del centro.

Las autoridades belgas han abierto una investigación para aclarar las circunstancias de la muerte del menor, cuyo cuerpo fue encontrado en un canal de las instalaciones del centro.

Según el diario 'The Standaard', se trata de una muerte "sospechosa" y ya han sido detenidos cinco ciudadanos palestinos del centro de refugiados, entre los que no hay ningún familiar del niño.

Los investigadores sospechan que el niño fue asesinado en un lugar diferente al que fue encontrado y que después arrojaron su cadáver al canal.